21.3.08

Unas falsas lunas van asomando permanentemente en un camino donde los vidrios del micro mojados están. Pero cuando la sequía es de una vida, el problema es tratar de encontrar de dónde es que sale la humedad que moja todo el tiempo. Quizás es como un quiste eterno que acompaña en la médula espinal de las personas que intentan darse cuenta, darse vuelta. Una falsa luna roja no es más que una luz dentro del micro, una falsa luna blanca al llegar a la terminal no es más que una lámpara colgando del techo de unas paredes que no quiere Juan. Una humedad eterna en un micro que va para allá no es más que una tristeza que invade almas. Un no rotundo a una pregunta que por sutil se perdió en el humo no es más que una falsa luna, humedad en el aire.


Falsas lunas de Saavedra.

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