Presa de la falta de nuevos horizontes a tu lado. Tengo una fila de platos sucios esperando ser enjuagados pero sólo quiero lavar tu piel. Le dicen sombra a aquel que patea fuerte y duro a la boca de mi estómago. Clava al ángulo el dolor y sin aire sigo. Se cagan a patadas en mi interior pero nadie sangra porque quedé congelado y sin suertes.
En el fondo el deseo de ser niñó es por la sorpresa de aquella buena vez, de aquella buena voz. Dejame creerlo.
Promoción.
23.5.10
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