Si cada siete años las células cambian enteras, voy dos años de cambio de piel total. La alegría de aquel cuadrado de luz en la noche porteña se transmite en mi lucidez insómnica y en mi complicación poética. Me acordé. En el fondo me acordé de quién era. Me encontré entre el cementerio y el zoológico de Buceo, andando de a pie. Pie con pie sobre el agua. Milagro en Rivera. Los consejos de mi madre y la risa de tu voz. Sonría, niña de mis primaveras. Flores en el sol y el sombrero. Hay fe si te encuentro, hay vida en altamar.
Espera.
19.1.10
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