Lo vi.
Lo encontré.
Encontré a ese tipo con los ojos de fuego. Los ojos llameantes.
Se encienden sin gas, ni artificial ni natural, sólo con un abrir y cerrar de ojos se transforma en un tigre espantando gacelas. El miedo, sólo en quienes no se animan a abrir los ojos.
Los vi. Los ojos llameantes.
Ver.
skip to main |
skip to sidebar
bsasstncl
enlaces
archivo
"No podemos vivir eternamente rodeados de muertos y de muerte.
Y si todavía quedan prejuicios hay que destruirlos.
El deber, digo bien, EL DEBER del escritor, del poeta, no es ir a encerrarse cobardemente en un texto, un libro, una revista de los que ya nunca más saldrá, sino al contrario salir afuera para sacudir, para atacar al espíritu público.
Si no, ¿Para qué sirve? ¿Y para qué nació?"
Antonin Artaud - 1925
Y si todavía quedan prejuicios hay que destruirlos.
El deber, digo bien, EL DEBER del escritor, del poeta, no es ir a encerrarse cobardemente en un texto, un libro, una revista de los que ya nunca más saldrá, sino al contrario salir afuera para sacudir, para atacar al espíritu público.
Si no, ¿Para qué sirve? ¿Y para qué nació?"
Antonin Artaud - 1925
bsasstncl
"Para lograr felicidad tendriamos que estar en otro planeta rodeados de toda la gente que tambien quisiera estar en otro planeta."
Luis Alberto Spinetta - 1970.
1 comentario:
Luisalberto:
Ojos llameantes...llameantes como los de Canterville...
...ojos de novela: se miran cada vez más de cerca y los ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos...
... ojos que escuchan una melodía que repite que son los mismos ojos, los que nunca se apagaron...
Y si bien hay quienes permanecen con lo ojos cerrados de miedo, para abrir los ojos en necesario haberlos tenido cerrados.
Publicar un comentario