Cartas con ningún destinatario y remitentes confusos. Los amigos ya dicen que le ven a uno la casa al hombro, la vida caracol que le permite andar y suelto por ahí. El miedo a un pasado que ya no es presente, porque sabemos que el pasado aplasta como un perro grande se come a una gatita diminuta y negra.
Te siento respirar en su panza, veo la veterinaria cuestión de amor y me lamento no ser más el animal que daba alegría de a rabos. Te oigo decirme que ya no te llamás como te conozco. Te oigo decirme que ya no sos quien eras. ¿Es que acaso alguna vez somos lo que éramos? ¿Alguna vez somos lo que somos? ¿O a cada momento dejamos de ser un poquito más?
Y en cada instante va desfalleciendo el pecho... se va quedando atrás mi estar. Me voy volviendo lágrima en la noche que no llega a ver nada más que la oscuridad.
Bautismo.
5.5.10
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1 comentario:
dice Heráclito,
"en el mismo río entramos y no entramos, pues somos y no somos los mismos"
abrazo dit.
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