19.1.10

Tras la puerta hay un cantor, tras el viento hay una rima muy estúpida y una risa contratada para cantar en un crucero en altamar. En transformación, marrón y azul, ya no tiene golondrina ni gorrión. En transformación, veo tu viento que ya no tiene acordeón. Nadie puso tercera en el barco. Y no es cuestión de velocidad, sino es cuestión de verte entre los árboles aparecer.

Buqueb.

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